Para este bonito y efectivo ritual, se necesitan 1,50 metros (o un poco más) de alambre flexible forrado (se consigue en casas de manualidades, mercerías y artículos navideños), al que se lo enrollará con una estola navideña. También, adornos navideños y ganchitos para colgar a la guirnalda.
• El día de Navidad o Nochebuena, sobre la puerta de entrada o en un lugar estratégico de la casa, donde todos los integrantes de la familia pasen, clave los clavos o tachuelas a una distancia de un metro y medio entre si.
• Sujete los extremos del alambre a cada clavo. Coloque en una mesita cercana una canasta con todos los adornos y los ganchitos.
• Avise a los invitados y miembros de la familia que esa guirnalda “pelada” deberá ser llenada con los adornos de la canasta.
• Pídale a cada uno que coloque uno cuando entre o pase por allí Se recomienda dejar escritas las indicaciones a la vista de todos.
• Indique que, para obtener buena fortuna, antes de colocar el adorno, se debe recitar de este modo: “San Nicolás, que a todos das (mano derecha se toca pie izquierdo), te confisco el trineo [mano izquierda toca pie derecho]. Si no me cumples el deseo [giro de una vuelta entera en el lugar].” Finalmente, se cuelga el adorno. Además de traer buena fortuna, los participantes estarán entrelazando energéticamente sus vínculos fraternos.